Tengo algo que contarte

Tengo algo que contarte, tiene que ver con respirar, con vivir, con comer chocolate, con fumar, con tomar una copa de vino o un botellín de cerveza.
Tiene que ver con vaciarte y no es una meditación, ni una obligación.
A mí me ha llegado y enganchado, a la inconstante, la que huye del esfuerzo y de las repeticiones y obligaciones.La que todo lo empieza y poco acaba(ba).

La práctica de vacío te busca y te lleva a sentarte en cualquier lugar.
Tus brazos se abren a la vida y a lo que suceda.
No hay un lugar concreto donde hacerla.Tu cuerpo te llama y se abre.
Te sientas y sólo respiras.Con tres movimientos ya está todo...y después no puedes parar...¿estás segura de poder sostener aquello que deseas? decía Iván.
Si puedo y sí quiero, claro que puedo.

Vaciarte es abrirte a que todo sea, a aquello que anhelas y que no te has permitido o atrevido.Abrirte a saltar , a volar. Abrirte a otra dimensión, al no tiempo, a todos los tiempos en uno, a permanecer, a pertenecer, al silencio, a la escucha, a la palabra y, después crearás.

Todo está por hacer, cada día y cada instante lo creamos con nuestras palabras y sobre todo con nuestros pensamientos.Algunos muy metidos en nuestras venas, en nuestro ADN.

Mi identidad creada la utilizo para mi beneficio, no intento acabar con ella.Creo mi propio mapa con mis ojos internos, me doy cuenta y, entonces, entiendo.

Es  tiempo de acción, ¿hacer qué?.Aquello que sabes y que llevas tiempo postergando.Da el primer paso que es sentarte y silenciarte y no tengas prisa porque el tiempo no existe.
Nuestro cuerpo necesita adaptarse a esta nueva época, estamos obsoletos, estamos locos, locos por salir de esta locura, esa que llaman sociedad.
Como si la sociedad fuese alguien que dicta lo que está bien o mal para mí, ¿quién es ella?
¿ Por qué le damos el poder a una autoridad externa ? ¿ A qué le tienes miedo? ¿ A ser responsable de ti mismo?
¿ A poder hacer lo que te da la gana?
¿ A ver si te va a gustar que otros te digan lo que tienes que hacer? Es totalmente lícito.
¿ Cuánto estoy dispuesto a sacrificar para llegar dónde quiero?¿Sólo un poco? ¿Hasta donde empieza a ser incómodo?
Y si me hago responsable de mí, ¿a quién voy a culpar de lo que me pasa?
Ah! era más fácil culpar al resto, ¿verdad?
Ver que todo lo que pasa tiene que ver conmigo es difícil de entender y sobre todo de darse cuenta a tiempo antes de buscar culpables o buscar que alguien te saque de ahí.
y si quien pensaba que era , no soy, entonces, quién soy?Ups! me pierdo, estoy sola, estoy conmigo, desnuda,entonces, vacío.
De ahí nace todo, del silencio, de la escucha y , ahora, RESPIRA.

Comentarios

  1. Yo me doy cuenta que cada uno tenemos una forma diferente de actuar para encontrar lo que nos hace sentir bien. Yo, por ejemplo, disfruto con la constancia y el utilizar las opciones que me llegan para mi crecimiento de forma regular para producir en mi una fina lluvia de conciencia e integración. Para mi no es un esfuerzo. Voy cogiendo un poco de cada lugar, eso con lo que resueno y en cada etapa de mi vida utilizo aquello que me viene bien, cambiandolo según mi conveniencia. Celebro que hayas encontrado aquello que te hace entrar en ti misma. Yo eso lo experimento con la biodanza, que es una práctica donde no me dicen lo que tengo que sentir o pensar y donde vivencio experiencias que me ayudan a integrar mi verdadera identidad y la unión con el resto de seres de este mundo sin ningún tipo de dirección externa. A lo largo de la vida he ido flexibilizando mi posición y ahora siento que no hay nada bueno ni malo sino lo que haga sentir bien a cada uno, para ello es necesario escucharse mucho y ser muy honesto con uno mismo sabiendo que las respuestas están dentro de cada uno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sandra por compartir tu experiencia, diferente a la mía. Hay muchos caminos para llegar al mismo sitio y cada uno buscamos el que mejor va con nosotros. Eso lleva tiempo y experiencias diferentes hasta que das con lo que te emociona.

      Eliminar
  2. Me viene a la memoria cuando ella me decía en mi adolescencia... Realmente te sientes tan mal por haberte dado cuenta que el mundo es tan injusto? Realmente lo que te molesta es que la gente en otros países se muera de hambre?
    No quería mirarme y miraba al exterior para culparlo de mi malestar . . era una adolescente rebelde e incomprendida que quería cambiarlo todo... se me olvidó pasar por mi...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se te olvió entonces pero siento que ahora te miras cada día a través de los ojos de tus hijos.gracias por compartir por aquí un poquito de ti, gracias por seguirme.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Seguidores